Un día cualquiera, el padre de la pequeña Nicole llegó a casa y se encontró que su hija se había tenido el pelo de rubio. La no tan evidente causa fue que no soportaba más el acoso que estaba sufriendo en el colegio. Sin embargo, todo su esfuerzo no sirvió para nada, ya que sus compañeros le seguían haciendo la vida imposible “sigues siendo una puta pelirroja. Todos los pelirrojos deberían morir”, fue el mensaje que se encontró Nicole en su cuaderno.
Tan solo unas semanas antes, sus padres decidieron que abandonase el colegio, y el señor Nanington dejó su trabajo para darle clases a su hija en casa. "Estoy acostumbrada a que se rían de mí por ser pelirroja, porque me ha pasado toda la vida, pero esto era muchísimo peor. Pensaba que me iban a matar", se sinceraba la niña.
El padre denuncia la falta de atención al caso por parte del colegio, y considera que no se tomó las cosas enserio. En cambio, la directora del centro, Anne Keegan, desmiento todo afirmando que hubo intentos de solucionar la situación, hablando con el padre, pero que este se negó. “El padre de Nicole debería traerla de vuelta" dice la directora.
y yo que siempre he querido ser pelirroja....
ResponderEliminarMe parece incríble. Si ser pelirrojo mola
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